El oasis de Pica vibró como nunca antes. Más de cinco mil personas, llegadas desde distintas comunas de la región, se reunieron para recibir con emoción a Amal, la pequeña de 10 años y de 3,5 metros de altura, que recorrió nuestras calles llevando un mensaje que caló hondo en el corazón de todos: esperanza, empatía y la lucha de aquellos niños que han tenido que dejarlo todo a consecuencia de la guerra.
El mágico encuentro comenzó en La Cocha, donde el pequeño Jean Ayaviri, con palabras en aymara y castellano, dio la bienvenida a Amal, tejiendo un puente entre nuestra identidad y su viaje por el mundo. Amal recorrió las calles de Pica en medio de gritos y aplausos que resonaban como un canto de unidad. Al llegar a Condell con Esmeralda, inició su travesía a pie, acompañada por el eco de miles de voces que coreaban su nombre con fuerza y emoción.
La alegría se desbordó cuando los niños de la escuela de proyección folclórica Flor de la Cueca la hicieron bailar, mostrando la riqueza de nuestras tradiciones. Pero el momento más conmovedor llegó frente a la Iglesia San Andrés, donde el alcalde Iván Infante Chacón y su esposa, Milca Pardo, la recibieron con orgullo. En nombre de toda la comuna, el alcalde le otorgó el título de Visita Ilustre con el decreto alcaldicio N°23, agradeciendo la luz que Amal trajo a nuestro oasis.
Amal se despidió al ritmo del cachimbo y la cacharpaya, rodeada de sonrisas y lágrimas de emoción. Su paso por Pica no fue solo una visita, fue un llamado a la esperanza, a la solidaridad, y al amor por los más vulnerables. Hoy, Amal no solo recorrió nuestras calles, recorrió también los corazones de miles que siempre recordarán este día como un encuentro inolvidable. Pica fue testigo de la unión de un pueblo que nunca olvidará a esta pequeña que iluminó su alma.