Esta mañana, la Escuela Vertiente del Saber vivió una jornada llena de emoción y gratitud. Tras 16 años entregando conocimiento, cariño y dedicación en nuestra comuna, la profesora Mónica Loyola recibió una despedida que reflejó todo lo que sembró en cada sala, en cada colega y, muy especialmente, en cada niño y niña que tuvo el privilegio de guiar.
La docente, visiblemente emocionada, agradeció a sus compañeros de trabajo por el camino compartido y, muy especialmente, a sus estudiantes, quienes —como ella misma expresó— fueron su mayor inspiración día tras día.
Hoy, la comunidad escolar la despide con un profundo reconocimiento. Su paso por la Escuela Vertiente del Saber queda grabado en la memoria de quienes aprendieron junto a ella, llevando consigo el cariño y la enseñanza que solo una maestra de corazón puede dejar.
