El Consejo de Subsecretarios y Subsecretarias de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA) aprobó la nueva Política Nacional de Inocuidad y Calidad Alimentaria 2026–2036, un instrumento estratégico que refuerza el compromiso del Estado de Chile con la protección de la salud de las personas, los derechos de los consumidores y la competitividad del sector agroalimentario. El Consejo, presidido por el Subsecretario de Agricultura Alan Espinoza, contó con la participación de las Subsecretarías de Salud Pública, Relaciones Económicas Internacionales, Economía y Empresas de Menor Tamaño, Pesca y Acuicultura, la Secretaría General de la Presidencia, ACHIPIA, ISP, Sernapesca y SAG.
“Esta política no es solo un marco conceptual, sino una orientación práctica para mejorar cómo el Estado previene riesgos, protege la salud de las personas y fortalece la confianza en los alimentos que se producen y consumen en Chile. Hablamos de sistemas de control más preventivos, de mejor trazabilidad frente a alertas sanitarias y de apoyar al sector productivo para que cumpla estándares cada vez más exigentes, especialmente en los mercados internacionales”, señaló el subsecretario de Agricultura Alan Espinoza.
El secretario ejecutivo de ACHIPIA, Dionisio Faulbaum, valoró la aprobación de la política como un hito institucional, ya que establece un compromiso del Estado para abordar, de manera integral y multisectorial, los desafíos actuales y futuros en esta materia. Su enfoque sistémico promueve una mayor coordinación entre instituciones públicas, sector productivo, academia y ciudadanía.
“ACHIPIA cumple 20 años coordinando el sistema nacional de inocuidad alimentaria. La aprobación de esta política representa un avance significativo, porque entrega una visión común de largo plazo y sienta las bases para una institucionalidad más articulada, moderna y preventiva, centrada en la protección de la salud y en el fortalecimiento del sector agroalimentario”, afirmó.
La política proyecta su acción para la próxima década, con énfasis en fortalecer la capacidad para anticipar riesgos de inocuidad, enfrentar desafíos emergentes que puedan afectar la inocuidad, como el cambio climático, avanzar en trazabilidad y control del fraude alimentario, modernizar la red de laboratorios, fortalecer la formación continua de quienes trabajan en inocuidad y promover una mayor participación de las regiones en la toma de decisiones.
El seremi de Agricultura de Tarapacá Eduardo Justo afirmó que la región ha sido pionera en avanzar con iniciativas que fortalecerán el concepto de inocuidad. “Tenemos un proyecto en ejecución elaborado por nuestra SEREMI y financiado por el Gobierno Regional para apoyar a 112 agricultores y agricultoras en conceptos como la cultura de inocuidad y la manipulación de alimentos. A su vez, estamos trabajando en esta misma materia con 20 mujeres productoras del borde costero junto a Subpesca y ACHIPIA gracias al Fondo de Cooperación Internacional Chile-México. Esta nueva política nacional establece las bases que nos permitirán seguir trabajando a futuro con las y los pequeños productores del mundo rural”, expresó el seremi.
Después de esta aprobación, la política debe ser tramitada en la Secretaría General de la Presidencia para consideración de la firma del Presidente de la República.
